El trabajo en relojería gruesa sigue unos métodos similares al de relojería fina pero con algunos patrones distintos ya que aquí al ser normalmente relojes muy antiguos carecemos de fornituras y tenemos que fabricarlas.
Cuando llegan a nuestro taller normalmente vienen en muy mal estado, con extrema suciedad y desgaste.
Procedemos a su desmontaje total y a su limpieza en máquinas de ultrasonidos.
Una vez limpio examinamos cada pieza del reloj para arreglar posibles daños en su rodaje y pasamos las ruedas por el torno para repasar todos sus pivotes, vemos desgaste en platinas y procedemos a colocar buchones en los centros si fuera necesario.
Una vez todo corregido pasamos al pulido de piezas si fuera necesario y al montaje con su debida lubricación .